Organizar menús semanales es una de las cosas que más se nos complica en el día a día.
Para empezar, un menú semanal debe ser variado, fácil de preparar y sobre todo saludable, por lo que para diseñar este tipo de menús es muy interesante tener unas conocimientos firmes sobre alimentación.
Tu salud está en juego y cuanto antes te pongas las pilas mejor, así que vamos a revelar en este artículo todas las claves que tienes que tener en cuenta para prepararte ese menú semanal equilibrado tan sanote y sorprendente.
Una de las cosas que más nos puede ayudar a la hora de diseñar los menús es el hecho de diseñarlos para toda una semana.
Hacerlo así no sólo nos ayudará a cubrir todas las necesidades nutricionales sino también nos permitirá ahorrar dinero, porque todo estará más organizado, no tiraremos comida y compraremos lo necesario.
Dicho esto hay algunos aspectos que tienes que tener en mente cada vez que te sientes a diseñar tu menú semanal familiar equilibrado (si vives sola o solo también es necesario que te diseñes tus menús saludables 😉
1 – Apóyate en el Método Harvard a la hora de plantear un plato equilibrado. Más adelante te hablo de ello.
2 – Diseña una especie de plantilla para rellenarla cada semana y pegarla en la nevera..
3 – Recuerda la frase: desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Esta frase esconde mucha sabiduría.
Cuando hablamos de alimentación saludable hablamos de darle al cuerpo todos los macro y micro nutrientes necesarios de forma equilibrada, que mantengan tu cuerpo sano y fuerte, independientemente de las filosofías o estilos de alimentación que uno elija (vegana, paleo, macrobiótica…)
Por tanto no existen un menú perfecto sino la combinación adecuada de los alimentos, que aporte a nuestro organismo todos los alimentos que necesita para su correcto funcionamiento.
Hoy en día tenemos un problema gravísimo entre manos a nivel colectivo: el sobrepeso de millones de personas en los países más ricos y avanzados, que no solo afecta a edades maduras o tercera edad, sino que ya afecta a niños y adolescentes. ¡Es una pandemia!
Por ello, aparecen cientos de dietas, ayunos y formas, podría decir, muy creativas de cómo alimentarnos. Personalmente creo que no es cuestión de “otra dieta” , sino tan solo de mirar hacia atrás, de ver cómo nuestros antepasados comían (alimentos del campo), o ver cómo en países no tan desarrollados, no existe obesidad, ya que sus alimentos son más primarios y naturales. No utilizan comida basura, fast-food, empaquetada o congelada.
Su forma de vida rural y sencilla no les permite comer estos productos de la vida moderna, y con ello están más sanos y carecen de obesidad.
Por descontado también tiene que ver el metabolismo y la forma en que vibramos y quemamos los alimentos. Si es un metabolismo lento, producido por una falta de fuego digestivo, los residuos de los alimentos y grasas no se quemaran debidamente y se acumularan, produciendo exceso de peso. Si por el contrario, hay un metabolismo activo y fuerte, se podrá absorber debidamente todo lo que comamos, produciendo energía, vitalidad y un peso equilibrado.
Pero también hay que estudiar este tema a partir del efecto y reacción que producen los alimentos. Cada alimento y bebida produce una reacción diferente en nuestro cuerpo, según lo que escojamos nos ayudará a acumular más peso o a eliminarlo.
El conocimiento energético de los alimentos y de la cocina, nos da libertad.
Libertad para luego escoger lo que deseamos en cada momento, sin ataduras intelectuales ni formas rígidas de alimentarnos. Podemos jugar en nuestra cocina, ser flexibles, estar presentes en el día a día, y poder cambiar constantemente de acuerdo a lo que necesitemos.
«El cocinar, preparar alimentos para generar SALUD, ENERGÍA, EQUILIBRIO y PAZ INTERIOR es un arte olvidado, que hay que volver a recuperar a toda costa»
¿Por qué comemos?
Como muy bien dice el refrán “ Comer para vivir o vivir para comer”. Podríamos muy bien reflexionar unos momentos sobre ello. Ya que la mayoría de personas carecen del entendimiento energético para apreciar con profundidad su significado.
El proceso de alimentación está muy desvalorado a nivel popular, el cocinar es un agobio, es una pérdida de tiempo, una rutina, una obligación que hay que intentar olvidar. Aunque vemos que los que piensan de esta forma, están normalmente todo el día picando y no ofrecen a su cuerpo lo que realmente necesita, y éste a cambio demuestra su insatisfacción constantemente.
Por esta razón, vemos como el proceso de cocinar está desapareciendo delante de nuestros ojos de manera rápida. Incluso las cocinas, antes centro de la casa, se construyen más y más pequeñas, dejando el espacio necesario, por descontado, para un gran frigorífico/ congelador y el horno microondas.
El cocinar, preparar alimentos para generar SALUD, ENERGÍA, EQUILIBRIO y PAZ INTERIOR es un arte olvidado, que hay que volver a recuperar a toda costa.
Según lo que comamos se va a construir la calidad de nuestra sangre, que es la que nutrirá a todo nuestro cuerpo. ¿Te parece una razón poco importante para escoger alimentos de buena calidad y prepararlos adecuadamente con amor y cariño?
Personas con exceso de peso
Estas personas pueden estar apegadas a:
Comer con desatino sin poder parar, comer por comer, comer lo que sea, ya que tienen hambre, sin cuestionarse en ningún momento el efecto que tendrá lo que comen.
Se guían tan solo por sus sentidos, esto me gusta y esto no, o por hábito o por apego emocional o familiar.
Al cabo de mucho tiempo siendo infelices y no sabiendo cómo comer, empiezan su jornada hacia el nivel intelectual (contando calorías) y siendo muy estrictos con ellos mismos. Desafortunadamente, éste no es el camino para perder peso o encontrar una forma natural de alimentación. No podemos ser esclavos de las calorías, contando y sufriendo a cada momento lo que ingerimos! A corto o largo plazo, se producirá una reacción contraria: el querer obtener libertad comiendo libremente todo lo que nos apetezca o tengamos por delante. O puede que deseen seguir una dieta o un libro al pie de la letra (durante algunas semanas o meses) que puede no les vaya bien a su constitución.
Nuestro cuerpo cambia a cada momento. Puede que un día necesitemos alimentos que nos refresquen ya que hace mucho calor, o hemos tenido una conversación muy acalorada con un amigo, o hayamos trabajado mucho y necesitemos relajarnos. Puede que otro día, esté lloviendo, nos encontremos débiles, sin energía y fuerza o con mucho frío y necesitemos reforzarnos o activarnos.
No podemos seguir las instrucciones de un régimen a “fe ciega” , ya que un régimen o libro no sabe cómo nos encontramos en cada momento. Lo importante es conocer el efecto-reacción de lo que deseamos ingerir, decidiendo con responsabilidad (habilidad-agilidad para responder) lo que necesitamos a cada momento.
Reacción de los alimentos en nuestro cuerpo
Alimentos que nos producirán peso denso
Es de lógica que si deseamos perder grasa, tenemos que dejar de comerla.
Alimentos con grasa saturada, todas las carnes, aves, embutidos, jamón, todos los quesos y huevos.
También nos producirán peso denso, los alimentos con excesos de sal y condimentos salados, todos los horneados de harina, pan y bollería.
Alimentos que nos producirán peso fofo
1. EL GRUPO DE LOS ALIMENTOS ALTOS EN CALORÍAS:
Alcohol, Bebidas Gaseosas azucaradas, néctares de frutas, azúcar, chocolate, pastelería, bollería, helados, miel, sirope de arce, azúcar de caña, fructosa, sacarina, mermeladas con azúcar……
2. EL GRUPO DE LOS ALIMENTOS QUE PRODUCEN ENFRIAMIENTO , APAGAN EL FUEGO DIGESTIVO (entorpecen la eliminación de las grasas saturadas), HINCHAN, EXPANDEN INTESTINOS Y PRODUCEN RETENCIÓN DE LÍQUIDOS POR DEBILITAR LOS RIÑONES:
Exceso de frutas tropicales y locales, zumos, verduras solanáceas (tomates, pimientos, patatas y berenjenas) , helados, bebidas o comidas frías, leche de soja, tofu crudo, leche y yogures, kéfir, alcohol y exceso de ensaladas crudas.
3. EL GRUPO DE LOS ALIMENTOS ALTOS EN GRASA SATURADA Y CON EFECTO ENFRIANTE (congelación de las grasas en nuestro cuerpo):
Leche, mantequilla, nata, yogures, kéfir, quesos blandos y cremosos, helados, también se podría considerar un exceso de aceite crudo…….
¿Qué hay que comer?
Probablemente esto es lo que te preguntarás en estos momentos.
No hay que inquietarse podemos alimentarnos y nutrirnos perfectamente, con alimentos más de origen Vegetal. La persona que desee adelgazar, tendría que utilizar más a diario alimentos de este reino, para complementar y equilibrar su exceso de peso.
Podemos cocinar con deleite alimentos vegetales, tanto cereales, legumbres y proteínas vegetales, verduras, algas, postres, etc… de forma suculenta, nutritiva, sensorial y que nos aporte la energía y vitalidad que necesitamos a diario. Tenemos que aprender a cocinar especialmente las proteínas vegetales, para poder integrar en nuestro repertorio semanal los platos “de siempre” pero con ingredientes sanos y naturales.
“Comer lo que se necesita, pero en la forma que se desea”
Hay que aprender LA ALQUIMIA EN LA COCINA. No podemos vivir tan solo de ensaladas y arroz integral, ya que si lo hacemos, tarde o temprano, volveremos a estos alimentos de origen animal (grasas saturadas) que hemos mencionado. Buscando sabor, texturas, solidez, calor, densidad o deseando compensar la carencia energética que nos falta con comida estricta, aburrida, sin variedad y monástica.
¿En qué zonas del cuerpo se acumula y por qué?
Tan solo tenemos que observar y entender el efecto energético de lo que hemos comido y sabremos en dónde se acumulará en nuestro cuerpo:
Alimentos grasos de efecto más expansivo como grasas de mantequilla, nata, lácteos blandos, bollería, azúcares refinados, bebidas gaseosas azucaradas, chocolate…., se acumularán más en la parte superior y exterior del cuerpo.
Por el contrario, alimentos de origen animal de grasa saturada con efecto más contractivo (carnes, embutidos, quesos curados, huevos, horneados de harinas, se acumularán más hacia la parte inferior e interior del cuerpo.
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