«Usar cosméticos con parafina es como cubrirse la piel con plástico»

«Usar cosméticos con parafina es como cubrirse la piel con plástico»

Bienvenidos a un nuevo podcast de Tv Bio, en esta ocasión patrocinado por Yntima Oil. Vamos a hablar del uso de las parafinas en la cosmética. Pero no sólo cuando se incorporan en las cremas hidratantes, sino también cuando se utilizan en la elaboración de aceites de higiene íntima por ejemplo, un tema demasiado delicado como para obviarlo.

Para explicaros brevemente qué es la parafina quiero hacer un paralelismo. Seguro que muchas de vosotras habéis notado que cuando os aplicáis una crema hidratante la piel os queda suave y pensáis, “Vaya, que crema más buena, me deja la piel muy bien”.

En realidad esto no es así ya que en la mayoría de los casos lo que estás notando son los efectos de la parafina, que actúa como una capa de plástico que tapona los poros y evita que la piel respire y que se eliminen las toxinas, entre otras cosas.

Pues bien, hay que ir con cuidado y elegir productos que no lleven incorporados este tipo de ingredientes, y de esto nos va a hablar más Ruth Alday, directora de la revista Vida Natural, que en su sección “Belleza Natural”, han tratado a menudo el tema de los químicos añadidos a los productos de higiene y cosmética, así como lo perjudiciales que pueden ser.

Ruth, ¿aplicarse un producto cosmético que lleve parafinas realmente es como cubrirnos con plástico la piel? ¿Qué efectos puede tener esto?

Exactamente eso Miguel, porque la parafina es un derivado del petróleo, podríamos decir que es un “plástico líquido”.

Cuando la aplicamos sobre la piel, estamos creando una barrera artificial entre la dermis y el exterior. Aparentemente es una capa protectora que retiene la humedad y mantiene la temperatura, por lo que en un primer momento nos parece que nuestra piel está más suave y uniforme. Pero lo que realidad estamos haciendo es crear una especie de máscara, que no permite que la piel respire.

Tapona los poros y favorece la acumulación de toxinas, y además altera el equilibrio hidro-lípido de la piel, y cuando retiramos el producto se produce un efecto rebote de sequedad.

Por eso a la larga tiene un efecto negativo, especialmente en las pieles grasas –porque ese efecto de “asfixia” es fatal para los granitos y las impurezas- , y en las secas, porque a la larga va a empeorar su condición.

Podríamos decir que no “cuida” la piel, más bien la “maquilla/tapa” para que parezca que está cuidada. De hecho, es un ingrediente muy utilizado en los productos de maquillaje y las barras de labios.

¿Qué es en realidad la parafina?

Es un aceite mineral refinado a partir del petróleo, una especie de cera plástica. De hecho, la versión más refinada, la parafina blanca, es la que usa en cosmética, pero ese mismo producto un poco menos refinado es lo que se utiliza para hacer por ejemplo velas.

De hecho, una buena metáfora de cómo actúa la parafina sobre la piel sería lo que ocurre cuando derramamos cera caliente en una superficie y se enfría; la textura exterior de esa mancha de cera es suave y satinada, pero lo que había debajo ha quedado totalmente cubierto y obstruido. ¡Eso es lo que hace la parafina en nuestra piel!

Además, es una sustancia no biodegradable. Para eliminarla del todo de la piel, tenemos que “limpiarla”.

¿Cómo identificamos la parafina en las etiquetas de un producto cosmético?

Puede aparecer con los términos “Petrolatum” o “parafinum”. Es importante que el público conozca que los ingredientes de los cosméticos aparecen en el etiquetado ordenados de mayor a menor. Es decir, el primer ingrediente en la lista será el que mayor porcentaje tenga en la fórmula de ese cosmético.

Así que si leemos “parafinum” en primer lugar… mejor nos lo pensamos dos veces.

Sobre todo porque, dada su estructura molecular, las parafinas son incapaces de penetrar en las capas profundas de la piel, por lo que el resto de ingredientes de un cosmético con base de parafina, por muy saludables que sean, no van a poder cumplir su función porque la parafina los va a bloquear.

Afortunadamente, gracias a la presión y el interés de los consumidores en productos más naturales, actualmente hay muchos productos que identifican en un sitio destacado de la etiqueta que no contienen sustancias nocivas, como la parafina, las siliconas o los parabenos, sin que tengamos que andar leyendo detalladamente los ingredientes.

Cuando hablamos de parafinas a veces pensamos que nos referimos sólo a la cosmética típica como las cremas hidratantes. Sin embargo se usa también en productos de higiene íntima por ejemplo, lo cual es todavía más delicado ¿no Ruth?

Si. Es muy común encontrarla en hidratantes, sobre todo corporales, y también en bases de maquillaje y barras de labios. Pero sorprendentemente está también presente en productos de higiene y cuidado íntimo, y precisamente en la piel de esa zona puede ser especialmente perjudicial, porque la zona genital tiene un pH propio, que se puede alterar fácilmente, y es además más fina y permeable. Para mantener su equilibrio necesita respirar, y lo peor que podemos hacer es tratarla con un producto que la “asfixie”.

Además, repetimos, que es un producto no biodegradable, y precisamente lo estamos utilizando en cosméticos como los aceites íntimos o los labiales, que se aplican en zonas donde es muy fácil que acaben siendo arrastrados al interior del organismo. ¡Estamos obligando a nuestro sistema a un trabajo extra para eliminar ese componente potencialmente tóxico!

Ruth en breve quiero que nos hables de un aceite vegetal de higiene íntima que he descubierto en vuestro catálogo pero antes… ¿en realidad un aceite vegetal nutre e hidrata la piel sin necesidad de tener que usar parafinas?, ¿podríamos decir que los aceites vegetales deberían sustituir a las parafinas?

¡Por supuesto! Los aceites vegetales y los aceites esenciales son los compuestos que la propia naturaleza ha diseñado para estas funciones, y nuestra piel los va a identificar como una sustancia natural totalmente asimilable y beneficiosa.

Además, hay una gran variedad de aceites vegetales, que en sí mismos tienen cualidades específicas para cuidar la piel, sea del tipo que sea: los hay hidratantes, humectantes, nutritivos, calmantes… la variedad es infinita.

El único motivo para usar un producto químico, como las parafinas o las siliconas, como base de un producto cosmético, es económico. Son más baratos y permiten hacer cosméticos digamos “low cost”, con muchos menos principios activos pero un resultado inmediato “aparente”.

Pero ¡Ojo!, que podemos encontrarnos también productos de precio alto, que presumen de formulación, y al leer el etiquetado ver que la mayor parte de los ingredientes son artificiales.

En cuanto a la higiene íntima, ¿qué aspectos clave tenemos que tener en cuenta?

La zona genital femenina es un tejido orgánico muy especial, que tiene unas condiciones de temperatura y humedad totalmente distintas a las del resto de la dermis, y por ello cuenta con un PH tendente a ácido que la protege frente a posibles infecciones. Lo más importante es que no rompamos ese equilibrio. Un error común es una higiene excesiva o con productos que no respetan el pH de la zona. Obviamente, la higiene es fundamental, pero no hay que “obsesionarse”, porque un exceso puede alterar el equilibrio de esa zona y traernos problemas.

Hablamos de una zona muy delicada cuya flora puede verse fácilmente alterada por infecciones, estrés, cambios hormonales, sequedad, menopausia, etc. También es perjudicial la ropa interior sintética, que no deja que esa zona transpire, y el uso de continuado de productos de higiene como compresas, etc… Al final muchas veces derivan en picores, sequedad…

Podemos utilizar un producto para tratar la zona, que ayude a calmar estas afecciones, sin que se perjudique la mucosa y ayudando a restaurar su flora. Y para esto, es imprescindible que el producto esté elaborado con aceites naturales.

Como te comentaba antes Ruth, sé que en vuestra sección “Belleza Natural” habéis estado probando producto de higiene íntima que me llamó la atención porque no lleva parafinas y tampoco parabenos ni siliconas. Además es 100% vegetal y equilibra el PH. Es el Yntima Oil, y me gustaría que nos contases algo más sobre una formulación tan beneficiosa.

Bueno, pues empezaría diciendo que la base principal de este aceite íntimo es, en vez de la parafina, el aceite de almendras dulces.

El aceite de almendras es naturalmente hidratante, emoliente y
calmante, y va perfecto en pieles donde existan afecciones cutáneas inflamatorias o para pieles sensibles con problemas de sequedad. Es relajante, alivia la irritación, calma el picor….

Lleva además aceite de germen de trigo, que mejora la absorción cutánea de nutrientes y contiene mucha vitamina E, lo que le otorga un efecto antioxidante que ayuda a mantener un buen estado de las mucosas vaginales. Contiene también ácidos grasos esenciales (Omega 6) y (Omega 3), que aplicados externamente lubrican la piel y
forman una película grasa natural que evita su deshidratación.

También contiene aceite de aguacate, muy rico en vitaminas y minerales que ayudan al desarrollo celular y a la regeneración del tejido, y que es un aceite muy bien tolerado por las personas con poca tolerancia a las sustancias químicas. Y tenemos también como componente el aceite de girasol, que por sus componentes estimula la formación de elastina y colágeno, y nos va a aportar una piel firme y suave.

Por último, cabe destacar como componente el aceite esencial del árbol de Té, uno de los antisépticos más potentes que hay en la naturaleza. Actúa como bactericida, antifúngico y antiviral. Esto lo hace ideal para evitar y tratar problemas como por ejemplo la candidiasis, muy común en esa zona.
Como ves, ingredientes naturales y 100% vegetales, sin ningún tipo de químico, parabenos, siliconas…. Nada de eso. Sólo estos aceites que he mencionado se obtienen mediante un prensado en frío de las plantas, que es el método de obtención que garantiza aceites puros adecuados para la piel y las mucosas. Yntima Oil es un producto que ha salido muy bien valorado de nuestro periodo de prueba.

¿Qué recomendaciones generales podrías dar a los que nos escuchan a la hora de elegir un producto cosmético?

Es importante que busquemos cosméticos a base de componentes naturales, y que aprendamos a leer bien las etiquetas para saber qué estamos comprando. Es decir, que seamos un poco más responsables y proactivos como consumidores, y no nos quedemos solo con el mensaje publicitario o con el “resultado milagroso inmediato” a la hora de elegir. Informarnos al fin y al cabo, con los cosméticos y con cualquier otro producto.

Por Tv Bio

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