Tu perfume, ¿sólo un cosmético?

Tu perfume, ¿sólo un cosmético?

¿Has pensado alguna vez cómo quieres que te recuerden? O ¿qué quieres transmitir en una entrevista de trabajo o en una cena romántica? ¿Conoces la Psicoaromaterapia? ¿Sabes cómo los aromas pueden influir en tu estado anímico?

¿Es cuestión de magia? No, es cuestión de anatomía, física, química y… sí, quizás un poco de alquimia.

ANATOMÍA: el sistema olfativo está conectado al sistema límbico, el cual es el que rige nuestro sistema nervioso y por lo tanto nuestras emociones. Al oler un perfume, un aceite esencial, podemos bajar los niveles de cortisol, activar una emoción que estaba “guardada” e incluso actuar sobre las hormonas de la felicidad (dopamina, cortisona, serotonina y endorfina)

QUÍMICA: los aceites esenciales de calidad, puros, naturales, botánica y bioquímicamente definidos, contienen principios activos en su máxima concentración por lo que aquellos que contengan moléculas de las familias de las cumarinas, los ésteres, los aldehídos terpénicos… entre otros, son grandes sedantes, calmantes, relajantes…

FÍSICA: la interacción entre las moléculas de los aceites esenciales, la naturaleza de la planta de la que es obtenida, la persona a la que se le aplica… Esa combinación perfecta de los aceites esenciales elegidos para la situación de la persona en concreto, creará una “ecuación física” única sobre cada uno de nosotros.

ALQUIMIA: conocimiento, consciencia, profesionalidad, experiencia, un poco de intuición y algo de magia, harán el resto.
Así que, cuando elaboramos un perfume desde los principios de la Aromaterapia Científica y la Psicoaromaterapia, podemos conseguir varios objetivos:

¿Cómo quieres que te recuerden?

Una vez me dijeron “Yolanda, vuelves loco a mi pituitaria” y yo le conteste “al revés, mi pituitaria es la que está loca, porque cada vez que huelo tu perfume convencional me giro a besarte y me puedo encontrar a adolescentes de 15 años, como a señores de 80 años, cosa que cuando hueles a mí, sólo puedo ser yo”. Entrar a un sitio y que digan “huele a ti” … Yo, no sé muy bien a qué huelo, por lo que no os puedo compartir mi perfume, pero imagino que será esa mezcla de aceites esenciales que cada día uso en mi cuidado personal, como en mi trabajo.

¿Qué quieres transmitir?

Los aceites esenciales tienen su propia naturaleza y aunque muchas veces es un tema personal, podemos hablar de unos “tips” generales:

Los cítricos: transmitirán relax desde la alegría.
Los madera o de raíz: transmitirán seguridad y estabilidad.
Las flores: suelen transmitir calma, inocencia, calidez.
Los exóticos: sensualidad, diversión.

¿Qué quieres atraer a tu vida?

Sí, ¿Cuántas veces te has parado en una tienda, en un puesto de un mercadillo… por su olor? Pues con las personas pasa lo mismo y si además nos vamos a la frase de “que atraes aquello en lo que vibras”, pues, ¿qué vibración tienen los aceites esenciales?

El Laurel: te coronará como vencedor.
La Canela: aportará calor de hogar a tu vida.
La Rosa: el amor incondicional.
El Geranio: te ayudará a estar en tu centro de poder y atraer cosas positivas en tu vida.
El Pomelo: las risas y la alegría
El Cedro: aportará valentía

¿Quieres superar una situación en la vida?

La PsicoAromaterapia puede ayudarte en el proceso de superar un duelo, gestionar tus emociones, desbloquear heridas del pasado, descubrir tu esencia… siempre acompañado de un buen profesional que te acompañe en el proceso y que elabore un perfume personalizado para ti. Algunas de mis recomendaciones:

Nardo del Himalaya: para aceptar la muerte de un familiar.
Milenrama: en caso de divorcios para ayudarnos a ser objetivos y entender a la otra parte (sin juzgar pero tampoco sin justificar)
Jazmín: para equilibrar las energías masculinas y femeninas.
Benjuí: para romper con los patrones familiares que nos impiden avanzar.
Ciprés: para ayudarnos a ser nosotros mismos, desde nuestra esencia y sin máscaras.
Clavo: para ayudarte a fijar objetivos en la vida
Ylang-ylang: para despertar tu sensualidad.

El perfume como cosmético:

claro que podemos elaborar un perfume según nuestras preferencias olfativas, elegir o elaborar un perfume econatural con aceites esenciales nos ayudará a evitar ingredientes como los FTALATOS, disruptores endocrinos que a veces no aparecen ni en el INCI porque están incluidos en la fragancia. El tolueno, MUSK sintético… además de más de 3000 ingredientes, que pueden esconderse sospechosos de ser cancerígenos, bajo la palabra “parfum” o “frangance”.

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Yolanda Muñoz

Yolanda Muñoz

Aromatóloga, formadora y experta en BioCosmética

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Cómo mantener nuestra piel bien cuidada, tengas la edad que tengas

Mantener la piel cuidada

Cómo mantener nuestra piel bien cuidada, tengas la edad que tengas

Mantener la piel cuidada

Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad en la que las mujeres, parece que tenemos  la obligación de estar perfectas siempre, en la que si pasas los 40  ya tenemos que estar pensando en quitarnos las arrugas por que no nos favorecen, en la que solo un cuerpo tirando a la delgadez, es apto y encaja en los cánones de belleza impuestos por un sociedad patriarcal y dominada por hombres, pues teniendo en cuenta solo estas poquitas cosas, de primeras, vamos a decir que NO, que no es así y vamos a buscar una forma de cuidarnos afín a nuestra manera de ser, que nos mantenga saludables, mental y físicamente. Una forma de cuidar nuestra piel y nuestro cuerpo, en sintonía e inteligencia.

Dejando claro estos puntos anteriores, vamos a buscar una manera de mantener nuestra piel bonita.

Primeramente, debemos saber que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, y que sus necesidades no son iguales en todas las zonas.

Una piel con problemas dérmicos como puede ser psoriasis, rosácea, dermatitis atópica, tiene un tanto por ciento muy alto, que su origen sea una inflamación en el intestino.

Esa inflamación puede ser derivada de una permeabilidad intestinal y que el resultado sea una inflamación visible en el exterior, o sea, en la piel.

Una piel con acné, también es posible que sea el resultado de un desajuste hormonal, por lo que evitemos tratamientos agresivos con químicos, que solo son un parche en el camino, y busquemos cuál es la causa que hace que nuestra piel esté así.

¿Por qué os explico esto? Porque si tienes un problema de stress, inflamación intestinal, intolerancia alimentaria, tu piel se resentirá, y entonces por mucho tratamiento cosmético que te apliques, no notarás una mejora real,  te recomiendo la visita a un especialista, a mi me ayudó muchísimo acudir a una doctora PNI, para solucionar mis brotes de psoriasis de gota.

Si por el contrario, no tienes ninguno de estos problemas, te recomiendo unos hábitos de  vida y alimentación saludables, a cualquier edad, pero sobre todo si estás en una edad pasada la cuarentena, ya que nuestras hormonas juegan un papel muy importante en nuestra salud, en general.

Los pasos a tener en cuenta serían:

  • Limpiar la piel cada día antes de acostarnos, retirar el maquillaje y las impurezas. En una persona joven, con tendencia a acné, brillos y piel más mixta, recomiendo para evitar la proliferación de los granitos, limpiar la piel con una pastilla de jabón ecológico e hidratar con una crema o directamente con aceite de jojoba, aunque yo soy una enamorada de los hidrolatos y de sus beneficios, para una piel con tendencia grasa, el hidrolato de lavanda, entre la limpieza y la hidratación.
  • Para una piel más seca, evitaremos productos que sean astringentes.  Para mi una limpieza facial ideal sería jabón de tocador base suave  (o jabón leche burra rico en vitamina A)+ hidrolato de rosas bio + serum hidratante/ o karité puro sin refinar.

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Olga Casabayó

Olga Casabayó

Gerente de Mentabio, distribuidora de productos ecológicos y cero residuos. Madre y emprendedora con 23 años de experiencia en el mundo de la cosmética.

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Manchas en la piel, ¿qué tener en cuenta?

Manchas en la piel, ¿qué tener en cuenta?

¿Te preocupan las manchas en tu piel? ¿Ya no sabes cómo actuar contra ellas? ¿Has perdido la luminosidad? Pues ahora es el momento de dar respuestas a estas preguntas y empezar con el tratamiento que te ayudará a disminuir esas molestas manchas en la piel.

Para ello tenemos que tener en cuenta que las manchas son una hiperpigmentación en determinadas zonas de la piel, producida por un desequilibrio en la producción melanina cuyo origen puede estar, entre otros motivos:

Hormonal: la menopausia, el embarazo…

Determinada medicación, sobre todo las pastillas anticonceptivas.

Exposición solar excesiva: la piel tiene memoria y en aquellas zonas donde nos hemos “quemado” por el sol en algún momento pueden surgir las manchas, como “recordatorio”.
Edad: con el paso del tiempo, las manchas son un signo de envejecimiento de la piel.
Radicales libres: una acumulación de tóxicos en nuestro organismo que puede provenir de: la alimentación, polución, cosméticos, estrés…

Para cuidar nuestra piel y evitar la aparición de manchas o paliarlas, en caso de que ya hayan salido tenemos que actuar sobre:

ALIMENTACIÓN

Actuando desde el interior con una alimentación de temporada, saludable y orgánica, rica en frutas y verduras que nos ayuden a depurar nuestro organismo: alcachofa, limón, pomelo, apio, piña… y podemos acompañarlas de infusiones “detox” a base de boldo, alcachofera, ortiga…

COSMÉTICA

A través de la cosmética econatural, libre de tóxicos y que alimenta nuestra piel, conseguiremos nutrir en profundidad. Pero ¿Qué debemos tener en cuenta?

Con la cosmética econatural, conseguiremos que los efectos sean más duraderos, siempre y cuando seamos constantes y rigurosos en la aplicación, porque estamos nutriendo nuestra piel en profundidad y aportando los antioxidantes, las vitaminas, los lípidos… que nuestra piel y nuestro organismo, especialmente la melanina, necesitan para regenerarse. Pero, ¿Cuáles son los productos que pueden ayudarnos?

ACEITES VEGETALES

Con un alto poder regenerante y nutritivo: cáñamo, ricino, rosa mosqueta, argán, higo chumbo, moringa, arroz, algodón, frambuesa, granada, espino amarillo, onagra, borraja…

ACEITES ESENCIALES

Ayudan a drenar las manchas de la piel: apio, levístico, romero qt verbenona, limón, zanahoria…

MICRONIZADOS

Regaliz, hibisco…

TRATAMIENTO ANTIMANCHAS

Así que, ¿empezamos el tratamiento?

1º ) Limpia la piel en profundidad y realiza una exfoliación, con el siguiente exfoliante:
INGREDIENTES:

* 5 gr. Micronizado Regaliz

* 1 gota de AE de Romero qt Verbenona

* 1 ml Aceite Vegetal Ricino

ELABORACIÓN:

Mezcla todos los ingredientes hasta obtener la textura deseada.

APLICACIÓN:

Aplicar cada 21 días, con un ligero masaje circular y energizante, sin irritar la piel. Retirar con agua tibia.

2º Nutrir la piel, aplicando el siguiente serum facial:
INGREDIENTES:

* 3 gotas AE de Zanahoria

* 2 gotas AE de Levístico

* 0,75 ml AV de Higo Chumbo

* 4 ml AV de Argán

* 4 ml AV de Cáñamo

* 1 ml AV de Frambuesa

ELABORACIÓN:

Mezclar todos los ingredientes.

APLICACIÓN:

Aplicar todos los días, por la mañana y por la noche, tres gotas del serum elaborado, realizando un masaje drenante y reafirmante.

El éxito del tratamiento radicará en la perseverancia y la constancia, ¿estás preparada para lucir una piel radiante?

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«Usar cosméticos con parafina es como cubrirse la piel con plástico»

«Usar cosméticos con parafina es como cubrirse la piel con plástico»

Bienvenidos a un nuevo podcast de Tv Bio, en esta ocasión patrocinado por Yntima Oil. Vamos a hablar del uso de las parafinas en la cosmética. Pero no sólo cuando se incorporan en las cremas hidratantes, sino también cuando se utilizan en la elaboración de aceites de higiene íntima por ejemplo, un tema demasiado delicado como para obviarlo.

Para explicaros brevemente qué es la parafina quiero hacer un paralelismo. Seguro que muchas de vosotras habéis notado que cuando os aplicáis una crema hidratante la piel os queda suave y pensáis, “Vaya, que crema más buena, me deja la piel muy bien”.

En realidad esto no es así ya que en la mayoría de los casos lo que estás notando son los efectos de la parafina, que actúa como una capa de plástico que tapona los poros y evita que la piel respire y que se eliminen las toxinas, entre otras cosas.

Pues bien, hay que ir con cuidado y elegir productos que no lleven incorporados este tipo de ingredientes, y de esto nos va a hablar más Ruth Alday, directora de la revista Vida Natural, que en su sección “Belleza Natural”, han tratado a menudo el tema de los químicos añadidos a los productos de higiene y cosmética, así como lo perjudiciales que pueden ser.

Ruth, ¿aplicarse un producto cosmético que lleve parafinas realmente es como cubrirnos con plástico la piel? ¿Qué efectos puede tener esto?

Exactamente eso Miguel, porque la parafina es un derivado del petróleo, podríamos decir que es un “plástico líquido”.

Cuando la aplicamos sobre la piel, estamos creando una barrera artificial entre la dermis y el exterior. Aparentemente es una capa protectora que retiene la humedad y mantiene la temperatura, por lo que en un primer momento nos parece que nuestra piel está más suave y uniforme. Pero lo que realidad estamos haciendo es crear una especie de máscara, que no permite que la piel respire.

Tapona los poros y favorece la acumulación de toxinas, y además altera el equilibrio hidro-lípido de la piel, y cuando retiramos el producto se produce un efecto rebote de sequedad.

Por eso a la larga tiene un efecto negativo, especialmente en las pieles grasas –porque ese efecto de “asfixia” es fatal para los granitos y las impurezas- , y en las secas, porque a la larga va a empeorar su condición.

Podríamos decir que no “cuida” la piel, más bien la “maquilla/tapa” para que parezca que está cuidada. De hecho, es un ingrediente muy utilizado en los productos de maquillaje y las barras de labios.

¿Qué es en realidad la parafina?

Es un aceite mineral refinado a partir del petróleo, una especie de cera plástica. De hecho, la versión más refinada, la parafina blanca, es la que usa en cosmética, pero ese mismo producto un poco menos refinado es lo que se utiliza para hacer por ejemplo velas.

De hecho, una buena metáfora de cómo actúa la parafina sobre la piel sería lo que ocurre cuando derramamos cera caliente en una superficie y se enfría; la textura exterior de esa mancha de cera es suave y satinada, pero lo que había debajo ha quedado totalmente cubierto y obstruido. ¡Eso es lo que hace la parafina en nuestra piel!

Además, es una sustancia no biodegradable. Para eliminarla del todo de la piel, tenemos que “limpiarla”.

¿Cómo identificamos la parafina en las etiquetas de un producto cosmético?

Puede aparecer con los términos “Petrolatum” o “parafinum”. Es importante que el público conozca que los ingredientes de los cosméticos aparecen en el etiquetado ordenados de mayor a menor. Es decir, el primer ingrediente en la lista será el que mayor porcentaje tenga en la fórmula de ese cosmético.

Así que si leemos “parafinum” en primer lugar… mejor nos lo pensamos dos veces.

Sobre todo porque, dada su estructura molecular, las parafinas son incapaces de penetrar en las capas profundas de la piel, por lo que el resto de ingredientes de un cosmético con base de parafina, por muy saludables que sean, no van a poder cumplir su función porque la parafina los va a bloquear.

Afortunadamente, gracias a la presión y el interés de los consumidores en productos más naturales, actualmente hay muchos productos que identifican en un sitio destacado de la etiqueta que no contienen sustancias nocivas, como la parafina, las siliconas o los parabenos, sin que tengamos que andar leyendo detalladamente los ingredientes.

Cuando hablamos de parafinas a veces pensamos que nos referimos sólo a la cosmética típica como las cremas hidratantes. Sin embargo se usa también en productos de higiene íntima por ejemplo, lo cual es todavía más delicado ¿no Ruth?

Si. Es muy común encontrarla en hidratantes, sobre todo corporales, y también en bases de maquillaje y barras de labios. Pero sorprendentemente está también presente en productos de higiene y cuidado íntimo, y precisamente en la piel de esa zona puede ser especialmente perjudicial, porque la zona genital tiene un pH propio, que se puede alterar fácilmente, y es además más fina y permeable. Para mantener su equilibrio necesita respirar, y lo peor que podemos hacer es tratarla con un producto que la “asfixie”.

Además, repetimos, que es un producto no biodegradable, y precisamente lo estamos utilizando en cosméticos como los aceites íntimos o los labiales, que se aplican en zonas donde es muy fácil que acaben siendo arrastrados al interior del organismo. ¡Estamos obligando a nuestro sistema a un trabajo extra para eliminar ese componente potencialmente tóxico!

Ruth en breve quiero que nos hables de un aceite vegetal de higiene íntima que he descubierto en vuestro catálogo pero antes… ¿en realidad un aceite vegetal nutre e hidrata la piel sin necesidad de tener que usar parafinas?, ¿podríamos decir que los aceites vegetales deberían sustituir a las parafinas?

¡Por supuesto! Los aceites vegetales y los aceites esenciales son los compuestos que la propia naturaleza ha diseñado para estas funciones, y nuestra piel los va a identificar como una sustancia natural totalmente asimilable y beneficiosa.

Además, hay una gran variedad de aceites vegetales, que en sí mismos tienen cualidades específicas para cuidar la piel, sea del tipo que sea: los hay hidratantes, humectantes, nutritivos, calmantes… la variedad es infinita.

El único motivo para usar un producto químico, como las parafinas o las siliconas, como base de un producto cosmético, es económico. Son más baratos y permiten hacer cosméticos digamos “low cost”, con muchos menos principios activos pero un resultado inmediato “aparente”.

Pero ¡Ojo!, que podemos encontrarnos también productos de precio alto, que presumen de formulación, y al leer el etiquetado ver que la mayor parte de los ingredientes son artificiales.

En cuanto a la higiene íntima, ¿qué aspectos clave tenemos que tener en cuenta?

La zona genital femenina es un tejido orgánico muy especial, que tiene unas condiciones de temperatura y humedad totalmente distintas a las del resto de la dermis, y por ello cuenta con un PH tendente a ácido que la protege frente a posibles infecciones. Lo más importante es que no rompamos ese equilibrio. Un error común es una higiene excesiva o con productos que no respetan el pH de la zona. Obviamente, la higiene es fundamental, pero no hay que “obsesionarse”, porque un exceso puede alterar el equilibrio de esa zona y traernos problemas.

Hablamos de una zona muy delicada cuya flora puede verse fácilmente alterada por infecciones, estrés, cambios hormonales, sequedad, menopausia, etc. También es perjudicial la ropa interior sintética, que no deja que esa zona transpire, y el uso de continuado de productos de higiene como compresas, etc… Al final muchas veces derivan en picores, sequedad…

Podemos utilizar un producto para tratar la zona, que ayude a calmar estas afecciones, sin que se perjudique la mucosa y ayudando a restaurar su flora. Y para esto, es imprescindible que el producto esté elaborado con aceites naturales.

Como te comentaba antes Ruth, sé que en vuestra sección “Belleza Natural” habéis estado probando producto de higiene íntima que me llamó la atención porque no lleva parafinas y tampoco parabenos ni siliconas. Además es 100% vegetal y equilibra el PH. Es el Yntima Oil, y me gustaría que nos contases algo más sobre una formulación tan beneficiosa.

Bueno, pues empezaría diciendo que la base principal de este aceite íntimo es, en vez de la parafina, el aceite de almendras dulces.

El aceite de almendras es naturalmente hidratante, emoliente y
calmante, y va perfecto en pieles donde existan afecciones cutáneas inflamatorias o para pieles sensibles con problemas de sequedad. Es relajante, alivia la irritación, calma el picor….

Lleva además aceite de germen de trigo, que mejora la absorción cutánea de nutrientes y contiene mucha vitamina E, lo que le otorga un efecto antioxidante que ayuda a mantener un buen estado de las mucosas vaginales. Contiene también ácidos grasos esenciales (Omega 6) y (Omega 3), que aplicados externamente lubrican la piel y
forman una película grasa natural que evita su deshidratación.

También contiene aceite de aguacate, muy rico en vitaminas y minerales que ayudan al desarrollo celular y a la regeneración del tejido, y que es un aceite muy bien tolerado por las personas con poca tolerancia a las sustancias químicas. Y tenemos también como componente el aceite de girasol, que por sus componentes estimula la formación de elastina y colágeno, y nos va a aportar una piel firme y suave.

Por último, cabe destacar como componente el aceite esencial del árbol de Té, uno de los antisépticos más potentes que hay en la naturaleza. Actúa como bactericida, antifúngico y antiviral. Esto lo hace ideal para evitar y tratar problemas como por ejemplo la candidiasis, muy común en esa zona.
Como ves, ingredientes naturales y 100% vegetales, sin ningún tipo de químico, parabenos, siliconas…. Nada de eso. Sólo estos aceites que he mencionado se obtienen mediante un prensado en frío de las plantas, que es el método de obtención que garantiza aceites puros adecuados para la piel y las mucosas. Yntima Oil es un producto que ha salido muy bien valorado de nuestro periodo de prueba.

¿Qué recomendaciones generales podrías dar a los que nos escuchan a la hora de elegir un producto cosmético?

Es importante que busquemos cosméticos a base de componentes naturales, y que aprendamos a leer bien las etiquetas para saber qué estamos comprando. Es decir, que seamos un poco más responsables y proactivos como consumidores, y no nos quedemos solo con el mensaje publicitario o con el “resultado milagroso inmediato” a la hora de elegir. Informarnos al fin y al cabo, con los cosméticos y con cualquier otro producto.

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Tóxicos en la cosmética

Tóxicos en la cosmética

Bienvenidos a un nuevo podcast, en esta ocasión patrocinado por Jabones Beltrán. Nos acompaña Marga Roldán, fundadora de la escuela Econsentidos y creadora de la Red Ecoestética. Vamos a hablar de los peligros de la cosmética convencional y de los beneficios que nos aporta la cosmética ecológica. Puedes leer la entrevista o escucharla, aunque te recomiendo encarecidamente que la escuches porque se dicen cosas muy importantes que no están en el texto 😉

¿Es realmente tan peligrosa la cosmética convencional?

Hay que empezar a tomar conciencias de las sustancias que nos comemos y que nos aplicamos al cuerpo, porque pueden afectar directamente a nuestra mente, cuerpo y estado de ánimo.

Es cierto que hoy en día la cosmética convencional llevan ingredientes de dudosa seguridad por tanto hay que evitarlos.

¿En qué nos tenemos que fijar?

El primer paso es comprar cosmética certificada. ¿Y qué sucede con las certificaciones? Pues al contrario que con la alimentación, en este caso no hay un certificado que abarque todo. No obstante sí que encontramos una cosmética certificada que cumple unos mínimos de seguridad, puesto que impide ingredientes que sí o sí debemos erradicar.

La industria de la cosmética es muy poderosa y como se ha dado cuenta de que ciertas palabras asustan a los consumidores (por ejemplo, parabenes), utilizan este hecho como estrategia de marketing. Lo que hacen es introducir ingredientes muy parecidos a los que asustan pero que no se llaman igual.

En la cosmética certificada por lo menos nos quitamos estos ingredientes. Por tanto, si nos acercamos a esta cosmética no hay que preocuparse porque ya tenemos una garantía.

Luego es verdad que nos gusta rascar un poco más y empezar a ser más curiosos sobre los ingredientes que componen el producto. Es como ir un paso más allá de la certificación, buscando la calidad máxima.

En este caso tendremos que leer el INCI, la nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos. Son los nombres de los ingredientes del producto que deben ir obligatoriamente detrás del mismo. Cuidado, no se refiere a los principios activos sino a los ingredientes que lo componen.

A partir de ahí habrá que fijarse también en qué orden aparecen estos ingredientes porque el orden marca la cantidad de ese ingrediente que está presente en el producto: cuanto más lejos aparezca en el orden menos cantidad hay.

A veces encontramos dos productos certificados con una gran diferencia en el precio y tiene que ver con esto, con la cantidad de cada ingrediente que contiene y con la certificación de cada ingrediente individual.

¿Se trata de alimentar nuestra curiosidad no?

Sí, es como ser detective. Sé que hoy en dia no tenemos mucho tiempo para mirar etiquetas. Pues bien, si no hay tiempo compra certificado porque eso ya da una garantía.

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Cómo hacer jabón casero

Cómo hacer jabón casero

Cómo hacer jabón casero

Cómo hacer jabón casero

¿Sabías que un solo litro de aceite usado que tiramos por el fregadero puede contaminar 50000 litros de agua, amén del costoso precio que alcanza dicho producto?.

La fabricación de jabón casero es buenísimo tanto para la piel como para la ropa, cuida la ecología y nuestros bolsillos. El método que les propongo es en frío y cualquier aceite de cocina usado sirve solo lo tienes que colar para que quede de excelente calidad.

Recomendaciones para hacer el jabón casero

– Trabaja en un ambiente bien ventilado.

– Usa guantes y gafas protectoras, ya que la soda caústica es un material muy corrosivo, que no debe entrar en contacto con tu piel.

– No utilices recipientes metálicos para realizar la preparación y revuelve la mezcla con la ayuda de un palo.

Ingredientes:

– Aceites usados y colados, 2 1/2 litros.

– Agua, 2 1/2 litros.

– Sosa caústica, 1/2 kilo.

Preparación del jabón casero:

Diluye la sosa cáustica en el agua, agregándola lentamente y con mucho cuidado ya que puede producir vapores muy tóxicos. Se producirá una reacción química que liberará calor y que necesitará algunas horas para enfriarse. A este preparado se lo conoce como lejía caustica.

Vierte lentamente el aceite sobre la lejía cáustica, removiendo en forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.

Si lo desea puede aromatizarlo y colorearlo, agrega los colorantes naturales y los aceites esenciales para aromatizar los jabones, cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC.

Vuelca en los moldes y deja endurecer durante aproximadamente un mes. Después puedes utilizarlo en todo lo que necesite un jabón casero de calidad.

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Cómo distinguir una cosmética ecológica

Cómo distinguir la cosmética ecológica

Cómo distinguir una cosmética ecológica

Cómo distinguir la cosmética ecológica

Hoy en día, dado el momento de cambio global en el que nos encontramos inmersos, la concienciación entre la población aumenta en cuanto a la irremediable necesidad de cuidar más a nuestro planeta así como a nuestro cuerpo y mente. Por este motivo, muchas marcas de cosmética y en general de cualquier sector, están aprovechando este interés por lo natural destacando en sus reclamos publicitarios palabras como BIO, ECO o PURO cuando en realidad, sus compuestos contienen una parte ínfima de contenido natural.

Para comenzar, debemos aprender a distinguir qué hace diferente a la cosmética natural y ecológica de la cosmética química, sintética e industrial que encontramos habitualmente en el mercado. En primer lugar, la cosmética biológica, está formulada con ingredientes vegetales, en su mayoría procedentes de cultivos ecológicos libres de pesticidas, transgénicos o fertilizantes sintéticos. Esto hace que se respeten los recursos naturales y nos protege también frente a sustancias o aditivos que no tienen ningún efecto beneficioso para nuestro cuerpo, que no son afines a nuestra piel y que se acumulan en nuestro organismo pudiendo provocar efectos no deseados. Además está libre de colorantes, conservantes y perfumes sintéticos, no contiene aceites minerales derivados del petróleo como las parafinas y no son testados en animales.

Entonces, ¿cómo podemos como consumidores encontrar en nuestra tienda habitual un cosmético realmente ecológico? Muy sencillo. El listado de ingredientes que figura en la etiqueta del producto nos desvela la realidad de lo que nos llevamos a casa para ponernos en la piel. De saber descifrar esa lista repleta de latinajos y términos químicos, dependerá que nos den gato por libre o, para ser más exactos, distinguir si un cosmético es realmente lo que su etiqueta frontal intenta vender.

En el caso de los cosméticos y para garantizar los derechos de los consumidores a una información veraz acerca de lo que compra, la Comunidad Europea dictó en 1996 una decisión sobre nomenclatura de ingredientes en la cosmética que fija una serie de normas de obligada aplicación en las legislaciones nacionales con objeto de asegurar una información exacta de la naturaleza de los productos que se ofertan.

Se trata de la llamada Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (INCI) que obliga a la enumeración de todos los ingredientes existentes en los productos y constituye el único apartado que compromete a todos los fabricantes.

El listado de ingredientes que figura en la etiqueta del producto nos desvela la realidad de lo que nos llevamos a casa para ponernos en la piel. De saber descifrar esa lista repleta de latinajos y términos químicos, dependerá que nos den gato por libre o, para ser más exactos, distinguir si un cosmético es realmente lo que su etiqueta frontal intenta vender

En primer lugar, hay que distinguir entre la etiqueta frontal y la lista de ingredientes, que suele aparecer en la parte trasera del envase y en letra más bien pequeña. Lo que figura en el frente del artículo es una información de tipo publicitario que, en muchos casos, utiliza simples reclamos para atraer la atención del consumidor y llevarle a creer que un producto es de una determinada manera.

Así, es frecuente encontrar artículos cosméticos que en su etiquetado resaltan, con alarde tipográfico y llamativo diseño, frases del tipo: “Con aloe vera”, “Natural” o “Materias vegetales puras”, cuando la realidad revela que, de ingredientes naturales, quizás no lleven ni un dos por ciento y la práctica totalidad del producto sea de origen químico, sintético o industrial. Por ello, antes de comprar cualquier cosmético hay que consultar su lista de ingredientes y conocer reglas que, de forma fácil, nos ayudarán a entender sus secretos.

La primera observación a tener en cuenta es que el listado de ingredientes se ordena de forma decreciente, de manera que el producto que más cantidad lleva es el que figura en primer lugar y el que menos contiene es el que aparece al final del listado. De esta forma, por ejemplo, un producto que “vende” ser de aloe vera o karité deberá llevarlo escrito en la primera posición de la lista. La realidad, en la mayoría de los casos, es que el aloe aparece en décimo lugar o más atrás, lo que significa que el tanto por ciento que contiene es muy escaso.

Otra norma a seguir es distinguir la naturaleza de los ingredientes, que se formulan siempre en términos latinos o con nomenclatura química. En general, los de origen latino hacen referencia a materias primas vegetales (aloe barbadensis para el aloe vera; butyrospermum parkii butter para la manteca de karité; o simondsia chinensis oil, para el aceite de jojoba) aunque también aparecen en latín elementos químicos peligrosos como los aceites minerales, derivados del petróleo, como paraffinum, o petrolatum. Componentes que incluyen las sílabas chloro, bromo o iodo, nos indican de forma clara el origen químico del ingrediente, así como los emulgentes Pegs, el sodium laurel sulfate, los colorantes que llevan las sílabas anilin o anilid o los desinfectantes que incluyen en su denominación phenol o phenyl.

Un buen producto cosméstico no necesita nunca más de 30 ingredientes para su formulación. De ahí que debamos desconfiar de artículos con un listado interminable de componentes ya que muchos de ellos podrían ser neutralizadores de efectos adversos de otros ingredientes.

Sólo si en los primeros lugares del listado aparecen materias primas naturales, se justifica el uso de emulgentes ya que los agentes vegetales se mezclan con dificultad y necesitan de su ayuda para compactar.

Siguiendo sencillas reglas como éstas, sabremos realmente qué compramos y evitaremos pensar que estamos aplicando salud a nuestro cuerpo cuando en verdad utilizamos productos sintéticos, de alto contenido químico, cuyos ingredientes, en algunos casos, perjudican las funciones naturales de nuestro órgano más grande y sensible: la piel.

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Diez consejos de belleza

Diez consejos de belleza

Consejos belleza

¡Llega el verano, el calorcito, la playa, la piscina, las vacaciones y el relax! Comienza el periodo del año en el que “teóricamente” el cuerpo y la mente se relajan para descansar y resetear de un intenso invierno y una ajetreada primavera.

Como en cada época del año experimentamos los cambios propios de la estación. En verano, el cuerpo nos pide más agua, alimentos frescos y mucha más cantidad de fruta para estar bien hidratados. La subida de las temperaturas nos hace sudar y mojarnos más; en la ducha, en la piscina, en río o en el mar. La palabra clave de este momento del año sería HIDRATACIÓN.

Aunque tanto pasar por el agua y lavarnos hace que la piel y el pelo se resientan. ¡Y no nos olvidemos de los protectores solares! Llenamos nuestra piel de sustancias que en ocasiones no son las más aconsejables.

Como queremos que tengas un verano de cine con una piel estupenda y un pelo fabuloso, tenemos 10 sencillos y prácticos consejos para que brilles como te mereces.

1. Protección solar

Los protectores solares invaden las casas. La “obsesión” por protegernos del sol puede llevarnos a comprar productos de dudosa seguridad para nuestro cuerpo y también para el planeta.

El mejor consejo que podemos darte es que seas consciente. Evita la exposición al sol en las horas centrales del día; de 12 a 16h; ya no se lleva el bronceado chamuscado. Esa moda ya pasó, así que no te pongas al sol como un lagarto… Recuerda que nuestras células tienen memoria y todos esos rayos de sol se quedan guardados para cuartear tu piel cuando menos te lo esperas.

Pero como es maravilloso poder disfrutar de la naturaleza y el verano es para disfrutar del sol, puedes utilizar protectores solares de pantalla física y NO QUÍMICA. Estos protectores te protegen a ti y al planeta, están llenos de ingredientes que nutren a la vez que protegen y sobre todo no contienen sustancias tóxicas. Elige marcas ecológicas y así tendrás la garantía de una protección segura.

2. Hidratación interna

Lo has oído un millón de veces… HIDRATACIÓN. Bebe mucho líquido; las cervecitas no cuentan J… aumenta la cantidad de agua que tomas y también consume muchas frutas y verduras frescas.

Recuerda que hay vida más allá de las ensaladas. Por ejemplo puedes preparar unos espaguetis de calabacín con tu salsa favorita, haz tus propios helados congelando frutas y triturándolas… tienes miles de opciones, pues la naturaleza te lo pone fácil; es la época del año en la que tenemos más frutas y verduras a nuestro alcance. Por supuesto QUE SEAN ECOLÓGICAS.

Una opción deliciosa y divertida son las aguas saborizadas, añade tus frutas y verduras favoritas al agua y tendrás un refresco ideal. Puedes poner sandía con hierbabuena, pepino con limón o sencillamente limón. Experimenta y disFRUTA.

3. Rutina mañanera

Venga, a despertarse para disfrutar del día, del Sol y del Aire libre, a recargar pilas, así que empieza todas las mañanas con una buena sonrisa frente al espejo mientras te limpias bien el rostro con tu producto favorito y después de aplicar tu tónico o hidrolato de Azahar, sí ahora es momento de aplicar una crema que ayude a nutrir e hidratar tu piel, a la vez que la protege… y entre las ecológicas tienes muchas opciones que seguro que encuentras la tuya y si lo que prefieres es elaborarla tu misma, que contenga aceites vegetales de jojoba, aguacate, naranja, germen de trigo, argán, baobab, arándano… que aportarán a tu piel los nutrientes que necesitas, además de los antioxidantes que ayudarán a cuidar y reparar.

4. Rutina nocturna

Sí, sí… hay que desmaquillarse y limpiarse la cara (aunque no vayas maquillada) antes de irte a dormir, tu piel debe transpirar y cumplir con su función emuntoria, así que, por muy tarde que llegues, algodoncito, leche limpiadora y dejas la piel lista para aplicar un serum que ayude a nutrir la piel en profundidad, cada uno tenemos nuestras necesidades, pero… ¿quieres un serum apto para todos que además de alimentar nuestra piel, nos ayudará a descansar mejor por la noche?

Serum

INGREDIENTES

  • 2 gotas Aceite Esencial de Geranio
  • 3 gotas Esencia de Mandarina
  • 1 gota Aceite Esencial de Incienso
  • 6 ml. Aceite Vegetal de Jojoba
  • 0,5 ml. Aceite Vegetal de Higo Chumbo
  • 3 ml. Aceite Vegetal de Baobab

Aplicar dos gotas todas las noches sobre el rostro con un ligero masaje…. Y deja que el descanso haga el resto.

5. Melena al viento

Al pelo se ve que no le gusta mucho el agua…UPS primera noticia? Que no cunda el pánico. No vamos a decirte que no te bañes ni te lo laves. Pero sí conviene que tengas en cuenta que has de nutrirlo mucho más.

La sal del mar y el cloro de las piscinas resecan mucho tu melena, así que tendrás que darle un extra de nutrición. Si te apetece puedes hacerte un champú de huevos ecológicos, si tienes el cabello normal o graso utiliza la yema y la clara, si tu pelo es seco utiliza solo la yema. Solo tienes que batir y usar como si fuera un champú normal. De esta forma limpias y nutres.

Si la idea del champú de huevo no te atrae, utiliza champú ecológico suave pero no cada día. Y no te olvides de hacerte de vez en cuando una mascarilla con aceite de oliva, de coco, de jojoba… el que tengas por casa.

Y si quieres tener una melena suave y brillante, utiliza a modo de suavizante una parte de vinagre de manzana por 6 partes de agua. De esta forma tendrás tu propio fabuloso suavizante… no te preocupes el olor a ensalada se va en cuanto se seca!

6. Cuidado de los pies

Descálzate y disfruta… cierto es que los pies en verano se resecan más y pueden cuartearse. Una buena alimentación ayuda a evitar las grietas en los talones pero también mimarlos un poquito más en esta época es fundamental.

Puedes ponerte manteca de Karité, todas las noches. Y, al menos una vez a la semana, hacer un pediluvio: poner los pies en agua templada con un buen puñado de sal y después aplicar la manteca de Karité, aceite de oliva, de coco o de aguacate.

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